12 HORAS PARA SOBREVIVIR

imageEl domingo estuve viendo esta secuela que continúa a la independiente LA PURGA (2013), que despertaba las peores fantasías en muchos de sus espectadores. Yo también me incluyo. Conviene recordar su núcleo argumental para comprender de qué se trata la segunda. Corre 2022 y en los Estados Unidos gobiernan «Los nuevos padres fundadores», quienes parecen haber conseguido reducir al mínimo el índice de criminalidad, atribuyéndolo a la decisión de que cada 21 de marzo, durante 12 horas, desde las 7 pm hasta las 7 am de la mañana siguiente, todo ciudadano tiene permitido cometer cualquier delito, incluido el asesinato, sin tener consecuencias legales, ni hospitales funcionando ni policías a la vista. Cabe aclarar que no está liberada la posibilidad de asesinar funcionarios. La justificación de esta purga es que de ese modo, al propiciar una catarsis «controlada», la tendencia a la violencia se autorregula y se aminora notoriamente. Pero además conlleva el gran negocio de las empresas de seguridad que se ocupan de comercializar blindajes totales de aberturas, alarmas de última tecnología y una información que convierte en «inteligentes» a los hogares que los contraten. Que llevados al extremo, estos sistemas no son inexpugnables, sólo que sus usuarios, en general, habitan en barrios exclusivos donde no se registran esos ataques, llevados a cabo, mayoritariamente, en zonas marginales con personas de bajos recursos. En ese contexto, los protagonistas, padres de dos adolescentes, gozan de la fortuna adquirida gracias a la venta de esos defectuosos sistemas. La hija tiene a su novio mayor cito escondido en su casa, quien con la excusa de hablar con su posible suegro, intentará matarlo. A su vez, el hijo permitirá entrar a un negro perseguido por una horda, que se ensañará con los dueños de casa por protegerlo, consiguiendo penetrar la vivienda, hasta que serán repelidos por unos vecinos que, en realidad, pretenden asesinar ellos mismos a sus anfitriones por sentirse estafados con la seguridad comprada y por envidiarles su presente económico. El negro, primero despreciado, será el héroe que finalmente salvará a todos. Allí termina la primera, para dar paso a esta continuación, que con un elenco menos conocido, ahora en 2023, otra vez plantea la invitación anual de purgar la sociedad. La sospecha seguirá siendo que se busca eliminar a los que menos contribuyen con el sistema de los más ricos, y propiciará la reflexión acerca de sí la población debe estar armada, y de su moralidad. En la ocasión, un matrimonio joven separándose buscará sobrevivir, en plenas calles de Los Ángeles, hasta las 7 de la mañana luego de un desperfecto automovilístico, vinculándose con un solitario hombre que salvará a una madre y su cargosa hija de aburridos fanáticos de las armas que buscarán un poco de diversión asesinando gente. En el medio, un grupo rebelde encabezado por un líder afro se opone a la depuración sin ninguna sutileza. Esta segunda parte dejará como aprendizaje que no siempre es conveniente ser solidario en estas situaciones límite, y nos mostrará a nosotros mismos, sinceridad brutal mediante, cómo disfrutamos cuando algunos personajes son impiadosamente eliminados. Y lo peor: parece que cada uno de nosotros ya tiene elaborada su propia lista de a quiénes eliminaría si esta distopía fuese posible. Simple, potente y espeluznante alegoría política estadounidense. Bien dirigida y musicalizada, este filme clase B se convierte en otro eficaz entretenimiento que provoca tensión, adrenalina y paranoia en el espectador, que verá un final violento acorde con el género. Sí, se viene la tercera parte. No falta mucho. Será en julio próximo.

FICHA TÉCNICA

“12 HORAS PARA SOBREVIVIR” (The purge: Anarchy, EE. UU., 2014) Dirección: James DeMonaco – Duración: 103’ Género: Acción, thriller – Con Zach Gilford, Frank Grillo y Carmen Ejogo – Calificación: Buena